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Historia de la Humanidad

 Estudiar Historia resulta muy facil y ameno en los resumenes rápidos (pero para nada escuetos) que Antoni Garrido hace en su canal de Youtube Pero eso es otra Historia. Además trata temas como Arte, Mitología, Leyendas, Filosofía y cultura general. Todo ello con sentido del Humor y una jerga bastante alejada del aburrido lenguaje académico.

 Precámbrico, Paleozoico, Mesozoico, Cenozoico, Mesopotamia, Antiguo Egipto, Israel y La Biblia, Fenicios y Púnicos, Antigua Grecia, Europa Preromana, Antigua Roma, America Precolombina, Japón, China, India, España Medieval, Persia Antigua, Imperio Bizantino, Francia Medieval, Historia de Corea, Escandinavia, Pueblos Nórdicos, Vikingos, Sacro Imperio, Califatos Medievales, Las Cruzadas, Äfrica Subshariana, Asia Central, Sacro Imperio Romano, Inglatera Medieval, Historia de Rusia, La Peste Negra, Bestiario Medieval, Batallas Épicas de la Edad Media.. son algunos de los videos que tiene publicados en el canal en la fecha de esta entrada.

 
Filosofia Oriental
 

Bestias Medievales 
 
 Además tiene otro canal de peliculas y cine en el cual habla de los Agujeros de Guion, pero eso es otra historia..
 

 

El Hombre y la Gente

Libro de José Ortega y Gasset; fue en 1934, en una conferencia dada en Valladolid con el mismo título, cuando por primera vez expuso públicamente su idea de los "usos" como constitutivos de lo social.

He aquí unos breves extractos a efectos de reseña:

... 1º Lo social consiste en acciones o comportamientos humanos -es un hecho de la vida humana-. Pero la vida humana es siempre la de cada cual, es la vida individual o personal y consiste en que el yo que cada cual es se encuentra teniendo que existir en una circustancia -lo que solemos llamar mundo- sin seguridad de existir en el instante inmediato, teniendo siempre que estar haciendo algo -material o mentalmente- para asegurar esa existencia. El conjunto de esos haceres, acciones o comportamientos es nuestra vida. Sólo es, pues, humano en sentido estricto y primario lo que hago yo por mí mismo y en vista de mis propios fines, o lo que es igual, que el hecho humano es un hecho siempre personal. Esto quiere decir:

  a) que sólo es propiamente humano en mí lo que pienso, quiero, siento y ejecuto con mi cuerpo, siendo yo el sujeto creador de ello o lo que es lo mismo, como tal mí mismo, le pasa;

 b) por tanto, sólo es humano mi pensar si pienso algo por mi propia cuenta, percatándome de lo que significa. Sólo es humano lo que al hacerlo lo hago porque tiene para mí un sentido, es decir, lo que entiendo;

   c) en toda acción humana hay, pues, un sujeto de quien emana y que, por lo mismo, es responsable de ella;

  d) consecuencia de lo anterior es que mi humana vida que me pone en relación directa con cuanto me rodea -minerales, vegetales, animales, los otros hombres-, es, por esencia soledad. Mi dolor de muelas sólo a mí me puede doler. El pensamiento que de verdad pienso -y no sólo repito mecánicamente por haberlo oído- tengo que pensármelo yo solo o yo en mi soledad.

Mas el hecho social no es un comportamiento de nuestra vida humana como soledad, sino que aparece en tanto en cuanto estamos en relación con otros hombres. No es, pues, vida humana en sentido estricto y primario;

  2º Es lo social un hecho, no de la vida humana, sino algo que surge en la humana convivencia. Por convivencia entendemos la relación o trato entre dos vidas individuales. Lo que llamamos padres e hijos, amantes, amigos, por ejemplo, son formas del convivir. En ella se trata siempre de que un individuo, como tal -por tanto, un sujeto creador y responsable de sus acciones, que hace lo que hace porque tiene para él un sentido y lo entiende-, actúa sobre otro individuo que tiene los mismos caracteres. El padre, como individuo determinado que es, se dirige a su hijo, que es otro individuo determinado y único también. Los hechos de convivencia no son, pues, por sí mismos hechos sociales. Forman lo que debiera llamarse "compañía o comunicación" -un mundo de relaciones interindividuales.

  Pero analícese toda otra serie de hechos humanos, como el saludo, como la acción del vigilante que nos impide en cierto momento atravesar la calle. En ellos, la acción -dar la mano, el acto de cortar nuestro paso el vigilante- no la hace el hombre porque se le haya ocurrido a él, ni espontáneamente, es decir, siendo él responsable de ella; ni va dirigida a otro hombre por ser tal individuo determinado. Hace el hombre eso sin su original voluntad y a menudo contra su voluntad. Además -en el caso del saludo está bien claro-, lo que hacemos, dar la mano, no lo entendemos, no tiene sentido para nosotros, no sabemos por qué es eso y no otra cosa lo que hay que hacer cuando encontramos un conocido. Estas acciones no tienen, pues, su origen en nosotros: somos de ellas meros ejecutores, como el gramófono canta su disco, como el autómata practica sus movimientos mecánicos.

  ¿Quién es el sujeto originario de quien esas acciones provienen? ¿Por qué las hacemos, ya que no las hacemos ni por nuestra invención ni con nuestra espontánea voluntad? Damos la mano al encontrar un conocido porque eso es lo que se hace. El vigilante detiene nuestro paso, no porque a él se le haya ocurrido ni por cuenta suya, sino porque está mandado así. Pero ¿quien es el sujeto originario y responsable de lo que se hace? La gente, los demás "todos", la colectividad, la sociedad -es decir: Nadie determinado.

  He aquí, pues, acciones que son, por un lado, humanas, pues consisten en comportamientos intelectuales o de conducta específicamente humanos,y que, por otro lado, ni se originan en la persona o individuo ni éste los quiere ni es responsable de ellos y que con frecuencia ni siquiera los entiende.

  Aquellas acciones nuestras que tienen estos caracteres negativos y que ejecutamos a cuenta de un sujeto impersonal, indeterminable, que es "todos" y es "nadie" y que llamamos la gente, la colectividad, la sociedad, son los hechos propiamente sociales, irreductibles a la vida humana individual. Estos hechos aparecen en el ámbito de la convivencia, pero no son hechos de simple convivencia.

  Lo que pensamos o decimos porque se dice; lo que hacemos porque se hace, suele llamarse uso.   

Los hechos sociales constitutivos son usos.

  Los usos son formas de comportamiento humano que el individuo adopta y cumple porque, de una manera u otra, en una u otra medida, no tiene más remedio. Les son impuestos por su contorno de convivencia: por los "demás", por la "gente", por... la sociedad.

...

1º Son acciones que ejecutamos en virtud de una presión social. Esta presión consiste en la anticipación, por nuestra parte, de las represalias "morales" o físicas que nuestro contorno va a ejercer contra nosotros si no nos comportamos así. Los usos son imposiciones mecánicas.

2º Son acciones cuyo precioso contenido, esto es, lo que en ellas hacemos, nos es ininteligible. Los usos son irracionales.

3º Los encontramos como formas de conducta, que son a la vez presiones, fuera de nuestra persona y de toda persona, porque actúan sobre el prójimo lo mismo que sobre nosotros. Los usos son realidades extraindividuales o impersonales.

...

Al seguir los usos nos comportamos como autómatas, vivimos a cuenta de la sociedad o colectividad. Pero ésta no es algo humano ni sobrehumano, sino que actúa exclusivamente mediante el puro mecanismo de los usos, de los cuales nadie es sujeto creador responsable y consciente. Y como la "vida social o colectiva" consiste en los usos, esa vida no es humana, es algo intermedio entre la naturaleza y el hombre, es una casi-naturaleza y, como la naturaleza, irracional, mecánica y brutal. No hay un "alma colectiva". La sociedad, la colectividad es la gran desalmada, ya que es lo humano naturalizado, mecanizado y como mineralizado. Por eso está justificado que a la sociedad se la llame "mundo" social. No es, en efecto, tanto "humanidad" como "elemento inhumano" en que la persona se encuentra.

...

La soledad radical de la vida humana, el ser del hombre, no consiste, pues, en que no haya realmente más que él. Todo lo contrario: hay nada menos que el universo con todo su contenido. Hay, pues, infinitas cosas, pero -¡ahí está!- en medio de ellas el Hombre, en su realidad radical, está solo, solo con ellas y, como entre esas cosas están los otros seres humanos, está solo con ellos.Si no existiese más que un único ser, no podría decirse congruentemente que está solo. La unicidad no tiene nada que ver con la soledad.

...

Conforme vamos tomando posesión de la vida y haciéndonos cargo de ella, averiguamos que, cuando a ella vinimos, los demás se habían ido y que tenemos que vivir nuestro radical vivir... solos, y que en nuestra soledad somos nuestra verdad.

Desde este fondo de soledad radical que es, sin remedio, nuestra vida, emergemos constantemente en un ansia, no menos radical de compañia. Quisiéramos hallar aquel cuya vida se fundiese íntegramente, se interpenetrase con la nuestra, Para ello hacemos los más varios intentos. Uno es la amistad. Pero el supremo entre ellos es lo que llamamos amor. El auténtico amor no es sino el intento de canjear dos soledades.

...

Ya veremos que otro hombre tiene también su aquí -pero ese aquí del Otro no es el mío-. Nuestros "aquís"se excluyen, no son interpenetrables, son distintos, y por eso la perspectiva en que le aparece el mundo es siempre distinta de la mía. Por eso no coinciden suficientemente nuestros mundos. Yo estoy, por de pronto, en el mío y él en el suyo. Nueva causa de soledad radical. No sólo yo estoy fuera del otro hombre, sino que también mi mundo está fuera del suyo: somos, mutuamente, dos "fueras" y por eso somos radicalmente forasteros.

...

El otro Hombre es, pues, esencialmente peligroso, y este carácter que se acusa superlativamente cuando se trata del por completo desconocido, en gradación menguante perdura cuando se nos convierte en Tú y -si hablamos rigorosamente- no desaparece nunca. Todo otro ser humano nos es peligroso, cada cual a su modo y en su peculiar dosis. No olviden ustedes que el niño inocente es uno de los seres más peligrosos: él es el que incendia la casa con una cerilla, el que jugando dispara la escopeta, el que vierte el ácido nítrico en el puchero y, lo más grave de todo, que él mismo se pone en constante peligro de caerse poe el balcón, de romperse la cabeza contra la esquina de la mesa, de tragarse el trenecito con que juega, y con todo ello darnos gravísimo disgusto. Y si a este ser llamamos inocente, es decir, no dañino, calcúlese lo que serán cuantos han perdido la inocencia.

...

Pero veamos. Cuando salimos a la calle, si queremos cruzar de una acera a otra, por lugar que no sea en las esquinas, el guardia de la circulación nos impide el paso. Esta acción, este hecho, este fenómeno, ¿a qué clase pertenece?

Evidentemente, no es un hecho físico. El guardia no nos impide el paso como la roca que intercepta nuestro camino. Es la suya una acción humana, mas por otra parte, se diferencia sobremanera de la acción con que un amigo nos toma por el brazo y nos lleva a un aparte de intimidad. Este hacer de nuestro amigo no sólo es ejecutado por él, sino que nace en él. Se le ha ocurrido a él por tales y tales razones que él ve claras, es responsable de él; y, además, lo refiere a mi individualidad, al amigo inconfundible que le soy.

Y nos preguntamos: ¿quién es el sujeto de esa acción humana que llamamos "prohibir", mandar legalmente? ¿Quién nos prohíbe? ¿Quién nos manda? No es el hombre guardia, ni el hombre alcalde, ni el hombre Jefe de Estado el sujeto de ese hacer que es prohibir, que es mandar. Quien prohíbe y quien manda -decimos- es el Estado. Si prohibir y mandar son acciones humanas (y lo son evidentemente, puesto que no son movimientos físicos, ni reflejos o tropismos zoológicos); si prohibir y mandar son acciones humanas, provendrán de alguien, de un sujeto determinado, de un hombre. ¿Es el Estado un hombre? Evidentemente, no. Y luis XIV padeció una ilusión grave cuando creyó que el Estado era él, tan grave que le costó la cabeza de su nieto. Nunca, ni en el caso de la más extrema autocracia, ha sido un hombre el Estado. Será aquél, a lo sumo, el hombre que ejerce una determinada función del Estado.

Pero entonces, ¿quién es ese Estado que me manda y me impide pasar de acera a acera?

Si hacemos esta pregunta a alguien, se verá cómo ese alguien comienza por abrir los brazos en ademán natatorio -que es el que solemos usar cuando vamos a decir algo muy vago-, y dirá: "El Estado es todo, la sociedad, la colectividad".

...

Ahora bien, lo usual, lo acostumbrado, lo hacemos porque se hace. Pero ¿quien hace lo que se hace? ¡Ah! Pues la gente. Bien, pero ¿quién es la gente? ¡Ah! Pues todos, nadie determinado. Y esto nos lleva a reparar que una enorme porción de nuestras vidas se compone de cosas que hacemos no por gusto, ni inspiración, ni cuenta propia, sino simplemente porque las hace la gente, y como el Estado, antes, la gente ahora nos fuerza a acciones humanas que provienen de ella y no de nosotros.

Pero más todavía: nos comportamos en nuestra vida orientándonos en los pensamientos que tenemos sobre lo que las cosas son. Mas si hacemos balance de esas ideas u opiniones con las cuales y desde las cuales vivimos, hallamos con sorpresa que muchas de ellas -acaso la mayoría- no las hemos pensado nunca por nuestra cuenta, con plena y responsable evidencia de su verdad, sino que las pensamos porque las hemos oído y las decimos porque se dicen. He aquí ese extraño impersonal, el se, que aparece ahora instalado dentro de nosotros, formando parte de nosotros, pensando él ideas que nosotros simplemente pronunciamos.

Bien. Y entonces, ¿quién dice lo que se dice? Sin duda, cada uno de nosotros, pero decimos "lo que decimos" como el guardia nos impide el paso, lo decimos no por cuenta propia, sino por cuenta de ese sujeto imposible de capturar, indeterminado e irresponsable, que es la gente,la sociedad, la colectividad. En la medida que yo pienso y hable, no por propia e individual evidencia, sino repitiendo esto que se dice y que se opina, mi vida deja de ser mía, dejo de ser el personaje individualísimo que soy, y actúo por cuenta de la sociedad: soy un autómata social, estoy socializado.

Pata Negra: Pasa la vida

-Blues de la frontera (1987)-

 
Y pasa la vida, pasa la vida.
 
Pasa la vida y no has notado que has vivido cuando,
 y pasa la vida y no has notado que has vivido cuando, y pasa la vida.
 
Pasa la vida.

Tus ilusiones y tus bellos sueños, todo se olvida.
Tus ilusiones y tus bellos sueños, todo se olvida.


Y pasa la vida igual que pasa la corriente cuando el río busca el mar.
Y yo camino indiferente donde me quieran llevar.

Pasa la gloria, pasa la gloria.
 
 Pasa la gloria,
 
Nos ciega la soberbia pero un día, pasa la gloria.
Nos ciega la soberbia pero un día, pasa la gloria.

Y pasa la gloria y ves que de tu obra ya no queda ni la memoria.
Y ves que de tu obra ya no queda ni la memoria.

Y pasa la vida igual que pasa la corriente cuando el río busca el mar.
Y yo camino indiferente donde me quieran llevar.

Crisis existencial en VRchat

VRChat es un videojuego de realidad virtual en el que el jugador puede crear su personaje e interactuar con otros jugadores alrededor del mundo.

Estas reflexiones son bastante interesantes.

Libro: Las 36 Estrategias Chinas

Compendio de conocimiento de la naturaleza humana aplicable para situaciones actuales que van desde el campo de batalla hasta la mesa de un consejo de administración.


Estrategias cuando se domina la superioridad.

1-Cruzar el mar confundiendo al cielo.
2-Sitiar el reino de Wei para salvar el reino de Zhao.
3-Matar con un cuchillo prestado.
4-Relajarse mientras el enemigo se agota a sí mismo.
5-Saquear una casa en llamas.
6-Fingir ir hacia el este mientras se ataca por el oeste.


Estrategias de confrontación.
7-Crear algo a partir de nada.
8-Aparentar tomar un camino mientras se entra a hurtadillas por otro.
9-Observar los fuegos que arden al otro lado del río.
10-Ocultar la daga tras una sonrisa.
11-Sacrificar el ciruelo por el melocotonero.
12-Aprovechar la oportunidad para robar una cabra.

Estrategias de ataque.
13-Golpear la hierba para asustar a la serpiente.
14-Levantar un cadáver de entre los muertos.
15-Atraer al tigre fuera de las montañas.
16-Deshacerse del enemigo permitiéndole escapar.
17-Fabricar un ladrillo para obtener jade.
18-Capturar al cabecilla para prender a los bandidos.

Estrategias para situaciones de confusión.
19-Robar la leña de debajo de la caldera.
20-Pescar en aguas turbias.
21-Desprenderse del caparazón de la cigarra.
22-Cerrar la puerta para atrapar al ladrón.
23-Aliarse con un Estado lejano para atacar al Estado vecino.
24-Conseguir un camino seguro para conquistar el reino de Guo.

Estrategias para ganar terreno.
25-Reemplazar las vigas y los pilares con madera podrida.
26-Hacerse el tonto sin dejar de ser listo.
27-Señalar la morera y maldecir el algarrobo.
28-Retirar la escalera después de haber subido.
29-Adornar los árboles con flores falsas.
30-Hacer que el anfitrión y el invitado intercambien sitios.

Estrategias para situaciones desesperadas.
31-Utilizar una mujer para tender una trampa a un hombre.
32-Abrir de par en par las puertas de la ciudad vacía.
33-Dejar que el espía enemigo siembre la discordia en su propiocampo.
34-Hacerse daño a sí mismo para ganarse la confianza del enemigo.
35-Encadenar juntos los buques enemigos.
36-Retirarse.

Manolo Cabezabolo: Pa' los colegas

Maqueta en cinta de cassete que ruló entre la peña a finales del siglo pasado,
¿la tuviste y la perdiste? ¿no sabes ánde nadará?, no te preocupes,
aquí está el tio Pixto para compartirla en los internetes.
De nada ; ).

Maqueta - 1989.
Manolo Kabezabolo. Cantautor-Punk.

Rafa Corega: Dejadme en Paz

Dicen los rumores que Rafa Corega lee a Kierkegaard.


¡De esta raya no puedes pasar! ¡Cuidadito con tu religión!
No hay tribuna en la que pueda hablar con total libertad de expresión.


A quien me quiera oír, le ruego de modo pertinaz;
si no es mucho pedir, que me dejen de una vez en paz.

Los mismos que te prohiben fumar son los que nos venden el cartón,
con esa forma de legislar, caen en su propia contradicción.

A quien me quiera oír, le ruego de modo pertinaz;
si no es mucho pedir, que me dejen de una vez en paz.

Aunque el tramo permita correr suelto el pie del acelerador,
no deja en todo el viaje de oler a un enorme afán recaudador.

A quien me quiera oír, le ruego de modo pertinaz;
si no es mucho pedir, que me dejen de una vez en paz.

¡Mira que el alcohol no te va bien! ¡Come grasa con ponderación!
Ya va siendo hora de que le den, al imperio de la correción.

A quien me quiera oír, ruego en nombre de la libertad;
si no es mucho pedir, que nos dejen de una vez en paz.

Música indígena de América del Norte

Hamooo-we-homa-hou!!
Hamooo-we-homa-hou!!
Ho-hou-yei!
Ho-hou-yei!

George Orwell, 1984, Big Brother

En relación con la reescritura de la Historia, Orwell decía en su libro Mi Guerra Civil Española:

    Ya de joven me había fijado en que ningún periódico cuenta nunca con fidelidad cómo suceden las cosas, pero en España vi por primera vez noticias de prensa que no tenían ninguna relación con los hechos, ni siquiera la relación que se presupone en una mentira corriente. (...) En realidad vi que la historia se estaba escribiendo no desde el punto de vista de lo que había ocurrido, sino desde el punto de vista de lo que tenía que haber ocurrido según las distintas «líneas de partido». (...) Estas cosas me parecen aterradoras, porque me hacen creer que incluso la idea de verdad objetiva está desapareciendo del mundo. A fin de cuentas, es muy probable que estas mentiras, o en cualquier caso otras equivalentes, pasen a la historia. ¿Cómo se escribirá la historia de la Guerra Civil Española? (...) Sin embargo, es evidente que se escribirá una historia, la que sea, y cuando hayan muerto los que recuerden la guerra, se aceptará universalmente. Así que, a todos los efectos prácticos, la mentira se habrá convertido en verdad. (...) El objetivo tácito de esa argumentación es un mundo de pesadilla en el que el jefe, o la camarilla gobernante, controla no sólo el futuro sino también el pasado. Si el jefe dice de tal o cual acontecimiento que no ha sucedido, pues no ha sucedido; si dice que dos y dos son cinco, dos y dos serán cinco. Esta perspectiva me asusta mucho más que las bombas, y después de las experiencias de los últimos años no es una conjetura hecha a tontas y a locas.

¿No has leído el libro "1984" de George Orwell?

Filosofía en 8 bits

Grandes pensadores en plan geek.
Primer vídeo de la lista de reproducción.

Siniestro total: Como me ves te verás

-Made in Japan (1993)-
 

Tú me miras sin sonreír.
Yo sonrío sin mirar.
Tengo mucho que decir.
Te conviene estar atento.
Aún me puedes encontrar sin orejas ni nariz
en postes de electricidad
y en frascos de veneno.
En cien años estarás sonriente como yo.
No te pongas a temblar.
No hay solución.

Adivina qué pude ser.
Cardenal, mendigo, rey,
inmigrante o marqués,
astronauta o requeté.
Te conozco y tú a mí no.
Crees que el pobre he sido yo.
No es cuestión de pundonor.
Porque eres tú el bufón.
En cien años estarás sonriente como yo.
No te pongas a temblar.
No hay solución.

Y ahora fíjate en ti.
Como te ves yo me vi.
Y ahora fíjate en mí.
Como me ves te verás.
Como te ves yo me vi,
como me ves te verás.

Todo lo que hay que saber
puedes aprenderlo hoy.
Buena letra y sin correr,
 porque yo no tengo prisa.
Para ti será un honor el poderme conocer,
elegante como soy, dos tibias de pajarita.
En cien años estarás sonriente como yo.
No te pongas a temblar.
No hay solución.

Y ahora fíjate en ti.
Como te ves yo me vi.
Y ahora fíjate en mí.
Como me ves te verás.
Como te ves yo me vi,
como me ves te verás.

Documental: The Century of the Self

El Siglo del Individualismo es un documental británico realizado en 2002 por Adam Curtis que se centra en cómo el trabajo de Sigmund Freud, Anna Freud y Edward Bernays han influenciado en las corporaciones y gobiernos para poder analizar y controlar a las personas a través de la psicología de masas y la creación de la sociedad de consumo.
Los cuatro episodios de los que consta los podréis ver en vimeo, abajo os dejo los enlaces
1-Máquinas de felicidad: https://vimeo.com/17879192
2-La ingeniería del consentimiento: https://vimeo.com/17672203
3-Un policía en nuestras cabezas que debe ser destruido: https://vimeo.com/44471053
4-8 personas brindando: https://vimeo.com/44473385

Joan Manuel Serrat: Los macarras de la moral

-Sombras De La China (1998)-

Sin prisa pero sin pausa, como el "calabobos",desde las más tierna infancia preparan el cebo:
«Si no te comes la sopa te llevará el coco...» «Los tocamientos impuros te dejarán ciego...».

Y te acosan de por vida azuzando el miedo, pescando en el río turbio del pecado y la virtud,
vendiendo gato por liebre a costa de un credo que fabrica platos rotos que acabas pagando tú.

Son la salsa de la farsa. El meollo del mal rollo.
La mecha de la sospecha. La llama de la jindama.

Son el alma de la alarma, del recelo y del canguelo. 
Los chulapos del gazapo.

Los macarras de la moral.

Anunciando apocalipsis van de salvadores y si les dejas te pierdes infaliblemente.
Manipulan nuestros sueños y nuestros temores, sabedores de que el miedo nunca es inocente.

Hay que seguirlas a ciegas y serles devoto. Creerles a pies juntillas y darles la razón que:
«El que no se quede quieto no sale en la foto...» «Quien se sale del rebaño, destierro y excomunión».

Son la salsa de la farsa. El meollo, del mal rollo.
La mecha de la sospecha. La llama de la jindama.

Son el alma de la alarma, del recelo y del canguelo.
Los chulapos del gazapo.

Los macarras de la moral.

Sin prisa pero sin pausa, esos carcamales organizan sus cruzadas contra el hombre libre
más o menos responsable de todos los males porque piensan por su cuenta.
Sueñan y lo dicen.

Si no fueran tan temibles nos darían risa. Si no fueran tan dañinos nos darían lástima.
Porque como los fantasmas, sin pausa y sin prisa, no son nada si les quitas la sábana.

Son la salsa de la farsa. El meollo, del mal rollo.
La mecha de la sospecha. La llama de la jindama.

Son el alma de la alarma, del recelo y del canguelo.
Los chulapos del gazapo.

Los macarras de la moral.

Aldous Huxley: Las dictaduras tecnológicas futuras

Entrevista en televisión a Aldous Huxley del año 1958.
En un momento de la misma afirma:
"El precio de la libertad es la eterna vigilancia"
 Yo en mi humilde asombro agrego:
¡¡Ostia Puta Mandarina!!